Para muchos es bien sabido lo bueno que resulta beber agua, ya que esta nos asegura una buena salud y es que beber agua nos ayuda a refrescarnos, reducir la coagulación de la sangren el cuerpo (esto se traduce en muchos beneficios), colaborar con la digestión y hasta sirve para humectar nuestra piel.
Beber agua es un hábito lleno de salud
Beber agua con frecuencia nos permite expulsar las toxinas de nuestro cuerpo y nos ayuda a depurarnos del contenido perjudicial de las cosas que ingerimos.
Aunque beber agua no es completamente bueno, como todo en exceso, beber mucha agua en periodos cortos de tiempo puede traernos algunos percances a nuestra salud, inclusive se puede poner en riesgo la vida.
Existen personas que encuentran una adicción al beber mucha agua, no pueden vivir sin una botella de agua y siempre velan porque esta nunca se encuentre vacía, estos individuos por lo general presentan esta adicción por cuestiones de mejorar la salud de su piel.
Este estado de adicción ha tenido sus estudios de rigor, donde los profesionales advierten que esta es una costumbre que han desarrollado los individuos y que sus cerebros y la química de sus cuerpos se han ajustado para no dejar pasar tantos intervalos de tiempo sin consumir el preciado líquido.
Perjuicios directos
Ya hablamos de que todo en exceso puede resultar nocivo para la salud, es por eso que necesitas conocer los principales problemas que el consumo de agua en exceso le puede ocasionar a nuestra salud, entre los principales están:
Insomnio
Interrumpir nuestros ciclos de sueño es una de las principales causas del consumo de agua en exceso, esto sucede porque la gran cantidad de agua en el organismo detiene el proceso de sueño haciéndonos levantarnos para ir numerosas veces al baño y hacernos entender que ya cumplimos nuestro ciclo de sueño.
Sudoración
Uno de los mecanismos del organismo para librarse del exceso de líquidos es la sudoración, al beber mucha agua nuestro cuerpo se configura para sudar más y eso produce un mal funcionamiento de las glándulas sudoríparas.
Envenenamiento
En efecto, un envenenamiento por agua no es más que simplemente una cantidad preocupante de agua en el organismo (llegando a duplicar o casi triplicarse respecto a la cantidad de sangre).
Para estos casos el consumo que tiene que realizar una persona es de hasta cuatro litros de agua al día en intervalos muy cortos de tiempo, esto satura los riñones y altera la composición de la sangre.
Estas principales problemáticas son las que se deben tener en cuenta al momento de considerar una abundante ingesta de líquido, los profesionales aconsejan beber un máximo de 2 litros de agua al día.
Esta cantidad es más que suficiente para que el organismo funcione con normalidad y nos permita sentirnos hidratados.
El efecto diurético en el agua debe manejarse como un tipo de balance, ya que podríamos deshidratarnos al mismo tiempo que nos hidratamos bebiendo mucho líquido. Aunque en algunos casos se pueden hacer excepciones si los individuos realizar determinadas actividades físicas que les resulten demandantes y las ocasione sudoración o perdida de líquidos en el cuerpo de manera más abundante.