Vestir bien y estar presentable para cualquier situación es tan indispensable como cualquier otra cosa. Aunque solemos decir que no nos dejamos llevar por la apariencia, esta es una verdad a medias, es decir, que las apariencias si importan y más de los que crees.
Consejos a tomar en cuenta para mejorar tu vestuario
Por ejemplo, imagina que eres dueño de una empresa que solicita personal para atención al cliente, ¿acaso contratarías a una persona que no se preocupe por su estado físico, apariencia y vestimenta, u optarías por esa persona que ha ido presentable a la entrevista de trabajo y con solo verla, te da tranquilidad y seguridad?
Así como existe este simple ejemplo, existen muchos más que dan a entender que la vestimenta es importante. Además, que el uso correcto de ropa dependerá de cada situación en la que se pretenda estar. ¿Qué sentido tendría ir a un gimnasio en sandalias y ropa que no es cómoda para hacer ejercicio físico?
Pero dejando de lado todo esto, vamos a darte unos tips que te ayudarán a mejorar tu vestuario. Tampoco es que seamos todos unos expertos, pero al menos sabrás que utilizar y qué comprarte la próxima vez que tengas la oportunidad.
1. Conoce bien tu cuerpo y el estilo que va contigo
- Este es el primer paso que toda persona tiene que comprender y siempre tener presente. El hecho de que te guste alguna camisa, pantalón o cualquier otra prenda de vestir, no significa que va con tu imagen, personalidad y forma de tu cuerpo.
- De hecho, este es un error que muchos suelen cometer, ya que solo se dejan llevar por los gustos y no tienen en cuenta la forma de su cuerpo y cómo la ropa se amoldará a esta. La idea de este consejo es que primero conozcas cómo es tu cuerpo, y qué tipo de ropa te puede beneficiar.
- Hay personas que le favorece utilizar ropa deportiva, mientras que a otros les conviene más utilizar ropa ajustada, semi ajustada o ropa suelta, todo esto va en función del cuerpo de cada persona.
- Una vez que comprendas qué ropa te queda mejor, es cuando vas a elegir el estilo que más te favorezca. Por ejemplo, hay hombres delgados que consideran que la ropa deportiva no va bien con ello.
- Pero lo cierto es que dependiendo de la contextura de estos hombres, cierto tipo de ropa deportiva les beneficiará más que otros. Todo es cuestión de ir probando prendas diferentes y distintos colores, ya que esto también tiene que ver con el estilo y el gusto de cada quien.
2. Aprende a elegir los colores y las prendas que van con tu estilo
- Cada persona posee gustos diferentes, pero al mismo tiempo, también están aquellos que comparten los mismos gustos y afinidad por la ropa, su diseño y sus colores. Pero en tu caso, que aún no sabes cómo mejorar tu vestuario, tienes que empezar por elegir los colores que te favorecen.
- No es que estemos tratando de discriminar el color de piel de las personas, pero cada color de ropa favorece a cada color de piel. Por ejemplo, una persona de piel morena, difícilmente se vea igual de bien que una persona de piel blanca o clara, al momento de utilizar vestidos o camisas color amarillo o verde.
- La idea de este consejo es que según tus gustos, elijas una paleta de colores el cual representará el color de todas tus prendas de vestir. Eso sí, en muchas ocasiones nos solemos limitar por nuestros gustos y nos quedamos en nuestra zona de confort, sin intentar probar algo nuevo.
- Si te gusta el azul y su paleta de colores, deberías probar con tonos oscuros como el violeta, morado, vinotinto, entre otros.
- Por otro lado, si eres fanático del negro, deberías empezar a comprar camisas y prendas de vestir color beige o gris. Al principio sentirás que no van contigo, pero después notarás que si te da ofrece una mejor imagen.
3. No compres ropa en cantidad tratando de conseguir tu estilo
- No es ni remotamente necesario que llenes tu armario con ropa de todo tipo. De hecho, esto no es nada favorable para ninguna persona. Pero tampoco es como que te limites únicamente a un tipo de prenda de vestir y estilo.
- Tampoco queremos que tu armario o vestuario solo posea un estilo de ropa, ya que no es conveniente. Lo ideal es tener por ejemplo un 70% en ropa que sea acorde a tu estilo, y el otro 30%, que sea ropa para cada ocasión.
- Por ejemplo, si eres una persona que le gusta utilizar ropa casual, puedes tener algunas otras opciones que puedes utilizar en situaciones no tan casuales o elegantes. La idea de todo esto es que utilices ropa que sea cómoda y que no gastes tanto en ropa que no vas a utilizar a la larga.
4. Aprende a combinar tu ropa
- Como consejo final, te recomendamos que empieces por aprender a combinar los colores de tu ropa, así como también el tipo de material, diseño, modelo y demás elementos. No puedes pretender utilizar unos zapatos de vestir un pantalón casual, con una camisa simple y con diseños extravagantes.
- La idea es que todo esté perfectamente equilibrado en cuanto a diseño, color y estilo. Puedes buscar vídeos en YouTube para aprender más a cómo combinar tu ropa y vestir elegante para cada ocasión.